XVIII Campamento Misionero SMA

Después de dos años de parón, la SMA de Granada ha retomado este 2022 su actividad más multitudinaria. El XVIII Campamento Misionero tuvo lugar a finales de julio de este año en Alcalá de los Gazules, en Cádiz. Este evento nos reunió alrededor de África a más de 100 personas entre niños, premonitores y monitores. Durante una semana, disfrutamos de juegos, deportes, talleres, piscina y también de muchos momentos para reflexionar sobre África y sobre Dios.

Como monitores nóveles, hemos tenido este año por primera vez la oportunidad de acompañar al resto de monitores en la tarea de hacerles descubrir a los niños el trabajo y los valores de la SMA, como nosotros mismos fuimos aprendiendo a lo largo de los años cuando éramos más pequeños. Este año, hemos sido conscientes, por fin, de todo el esfuerzo y cariño que hay que poner para que este campamento salga adelante, y nos hace sentir muy agradecidos a todos los que lo han hecho posible de un tiempo a esta parte.

Este año, el lema del campamento fue “Creciendo en la Sábana”. ¡Y vaya si crecimos! Cada jornada comenzaba con el Buenos Días: un ratito de reflexión donde aprendíamos con los niños algún aspecto concreto de África, de la misión y de nosotros mismos. El primer día comenzamos hablando sobre la vida en comunidad, poniendo en valor la necesidad de tener y cumplir unas normas, así en el campamento como en todos los ámbitos de nuestra vida. Los siguientes días pusimos la vista en África; aprendimos sobre sus tradiciones; el impacto que tienen sus recursos a nuestro alrededor y pusimos en valor el papel que cumplen los ancianos, con su experiencia y sus consejos.

Tras todo esto, llegó el momento de reflexionar sobre uno mismo y cómo nos relacionamos con los demás, para finalmente preparar el último día una eucaristía en la que recogimos todas las sensaciones de este viaje. Un viaje que nos llevó desde el campamento hacia África, y de allí a nosotros mismos y a Dios. Por la noche, para terminar cada etapa de este viaje, volvíamos a recogernos, todos juntos, para dar gracias al Señor por el día que pasó, y aprender a valorar todos los pequeños momentos que habíamos vivido.

Por supuesto, nuestro papel en este viaje no ha sido de meros acompañantes. Nosotros también hemos recibido mucho de África y de las personas con las que hemos convivido. Especialmente, nos hemos descubierto sorprendidos de cómo incluso los niños más pequeños tienen sus inquietudes y son capaces de enseñarnos tanto como nosotros a ellos.

Por último, nos gustaría remarcar el papel que han tenido Víctor, Marcos y Pepe, sacerdotes de la SMA, al motivarnos a seguir en esta comunidad. Aunque como niños siempre esperábamos al siguiente verano para seguir conociendo a la SMA, este año nos han ofrecido una puerta de entrada a esta familia. Con el impulso que nos ha dado la experiencia del campamento, los jóvenes de Granada pretendemos aprovechar esta oportunidad para seguir aprendiendo sobre el carisma de la SMA más allá de esta actividad, y por mucho tiempo más.

Ramón, Lara y Blanca

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