Historia de la Sociedad de Misiones Africanas

La Sociedad de Misiones Africanas fue fundada por monseñor Marion de Brésillac en diciembre de 1856. Después de once años al frente de la diócesis de Coimbatore, en la India, Marion de Brésillac, ante la imposibilidad de formar un clero indígena por las diferencias de castas que dividían a la sociedad, presenta la dimisión y regresa a Roma, donde expresa su deseo de ir a los pueblos más abandonados de África.

La Congregación para la Propagación de la Fe accede, pero le pide la creación de un instituto misionero que garantice la continuidad de su obra. Esa tarea no fue nada fácil. Tras varios años de esfuerzos, consigue fundar la Sociedad de Misiones Africanas, una comunidad internacional de sacerdotes y laicos para la evangelización de África. Lleno de ilusión, junto a seis de sus compañeros, ofrece este proyecto a la Virgen María en el santuario de Nuestra Señora de Fourvière, en Lyon; ese día se celebraba la solemnidad de la Inmaculada Concepción.

Dos años más tarde, el 13 de abril de 1858, monseñor de Brésillac es nombrado Vicario Apostólico de Sierra Leona. Allí desembarcará con otros dos misioneros el 14 de mayo de 1859 en medio de una gran epidemia de fiebre amarilla. En apenas dos semanas mueren los misioneros que lo acompañaban, y el 25 de junio, un mes después de su llegada, fallece Marion de Brésillac en Freetown a la edad de 45 años.

Mientras tanto, en Lyon, el padre Planque asume la responsabilidad de dirigir la nueva sociedad misionera que, en pocos meses, ha perdido a su fundador y al primer equipo que envió a África. Su fe madura y una vocación sólida le permitieron superar esta crisis.

En 1861, la SMA envía otro equipo a Ouidah (Benín), entre los que va un español, el padre Fernández. No faltaron las vocaciones y a principios del pasado siglo XX la Sociedad contaba con 200 misioneros, a pesar de que la media de vida de un misionero en la «costa de los esclavos» era de dos años y medio. Tiempo de martirio y entrega que nos ha marcado profundamente y nos estimula en la actualidad.