EL lema del encuentro era “JUNTOS POR LA MISIÓN”, que es el tema de este año pastoral 2022-2023, en la Sociedad de Misiones Africanas.

Después de tres años sin poder reunirnos para reflexionar sobre nuestra participación en la vida de la Misión, un buen grupo respondimos a la invitación y acudíamos con gran ilusión. Necesitábamos sentirnos nuevamente integrados y renovar las ilusiones interrumpidas por estos años de pandemia.

La presencia de François du Penhoat, provincial de la SMA de Lyon, como animador de este encuentro, fue muy acertada e importante, pues nos hizo partícipes de un proyecto más universal de la Sociedad de Misiones Africanas.

Nos presentó la SMA desde sus inicios, haciendo un breve recorrido por su historia, hasta llegar al momento actual. Resultó muy interesante centrar nuestras miradas en las “fuentes”, para poder así seguir por las sendas en donde ellos ya han dejado sus huellas dentro de la SMA. En ellas teníamos que integrar nuestra vocación misionera en este siglo XXI que nos ha tocado vivir. Además, la invitación al encuentro partía de la sinodalidad, propuesta por el Papa Francisco que nos invita a compartir JUNTOS la Misión.

Nos entregaron una serie de textos que el Papa Francisco había escrito sobre la sinodalidad y, por grupos, los estuvimos leyendo y reflexionando, para después ponerlos en común. En todos los grupos, aparecía este deseo de participar en las decisiones, organización y actividades de la SMA, pues todos compartimos el sentimiento de pertenecer a esta familia misionera.

Además de las horas de trabajo, muy interesantes todas, lo que más resaltaría de este encuentro, fue la convivencia tan gratificante que tuvimos. Se respiraba en el ambiente una paz y una alegría espiritual muy gozosas, nada desagradable se interponía. Sin duda, cooperaron a crear este ambiente, las dos eucaristías que tuvimos, muy participativas y testimoniales, así como las tres oraciones intensas, que enmarcaron cada uno de los días, y que nos ayudaron a meternos en un ambiente reflexivo y de oración. Los temas eran muy sugerentes: “Amados”, presentado por Gerardo Cámara; “Llamados”, por Ana Contreras; y “Enviados”, por Alicia Pérez.

Como el ambiente era muy propicio, el apartado de programación para el nuevo curso, con las implicaciones y responsabilidades personales, fue muy fecundo, por eso se notaba que había temas muy candentes, que propiciaron diálogos vivos. Como había “ganas” de formar parte activa en el rumbo de nuestra misión y de la SMA cuando se propuso la creación de un Grupo de Coordinación SMA para la animación misionera, no faltaron voluntarios decididos al compromiso y responsabilidad. Este grupo se reunirá para diseñar ciertas líneas de partida en vistas a favorecer la participación especialmente de los más jóvenes.

Todos estos propósitos e ilusiones, se los entregamos al Señor en la eucaristía del domingo, para que, con la fuerza de su Espíritu los podamos culminar.

Y con un: ¡hasta pronto! nos despedimos alegres y agradecidos a todos los responsables del evento.

De nuestro encuentro sacamos un calendario de las diferentes actividades SMA, y que están abiertas a vuestra participación.